#LVBP Sacaron sus garras en el Universitario y apabullaron a los Tiburones

Los fanáticos de los Tiburones de la Guaira se jactan de serla mejor entre los ocho equipo de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional. Cada seguidor escualo no deja de gritar “Pa’encima” así el marcador sea adverso. Esto fue lo que se vivió ayer en el Parque Universitario. 

Nueve innings casi consumados y el marcador en contra diez carreras a uno y, como respuesta a un grupo de tigreros alegres y ruidosos, Jesé “Cafecito” Martínez le daba a los fanáticos razones para hacerle frente a los que estaban sobre el dogout de la tercera. Doblete al centro que se repitió en el turno de Rossmel Pérez y les dio la oportunidad a los Tiburones de “morir con las botas puestas”. Finalmente maquillaron el resultado, abierto desde el tercer inning, y dejaron el marcador 10-3 a favor de la visita 

Tigres imparables 

El mediodía caraqueño le daba cobijo a un duelo de equipos enrachados. Los Tiburones de la Guaira, quien llegaban con cuatro triunfos corridos bajo el brazo y los Tigres de Aragua que habían estado imbatible en los últimos cinco cotejos. Sin embargo, en el parque de la UCV sólo se vio una sola cara, la de los rayados. 

“Logré hacer el ajuste cuanto tenía hombres en base y pude dar el batazo”, dijo Luis Hernández, quien conecto imparable impulsor de dos de las cinco que los Tigres fabricaron en el tercer capítulo. “Pude conectar bien y además el error de César (Suárez) allá atrás (Jardín izquierdo) ayudó para que el juego se abriera a nuestro favor. Cada juego es distinto y si hacemos bien los ajustes las cosas salen bien”, dijo el infielder luego del partido.  Los Tigres logran, antes del juego entre Magallanes y Leones, empatar la punta de la tabla producto de seis victorias al hilo, séptima en los últimos diez partidos. “Estamos muy contentos. Nos sentimos muy bien en la cueva cada día vamos mejorando. El animo esta muy alto e intentamos que cada día sea un juego nuevo y ganar siempre que podamos”, continuó Hernández.  En honor a Wilson  La racha victoriosa de los felinos vino justo en medio del lamentable secuestro de una de sus principales figuras, Wilson Ramos. Sin embargo, el ambiente en la cueva tigrera no se vino a menos a pesar del rapto del grandeliga. “La mentamos mucho lo de Wilson. Estamos muy contentos por que lo hayan liberado. Estamos alegres por él y su familia. A nosotros nos afecto la noticia pero cada hora y media o dos de partido hacíamos las cosas de corazón y lo hacíamos por él”, expresó Hernández, quien dejó saber que pronto el careta de los Nacionales de Washington estará junto a ellos uniformado.  En contra de la samba  Luís Hernández se presentó al Estadio Universitario ante su ex equipo. El otrora Tiburón ahora se viste de Tigre y como suele decirse en el deporte, se cumplió la “Ley del ex”.  El batazo de Hernández le permitió a los maracayeros establecer una ventaja que nunca perderían, todo lo contrario, aumentaría a través de las entradas de juego. “Los momentos que pasé como jugador de los Tiburones los disfruté muchísimo pero ahora me toca disfrutármelo de este lado. Estoy contento por haber dado el batazo oportuno porque necesito dar el cien por ciento de mí a favor de mi nuevo uniforme.  (G.V)