jueves, 17 de noviembre de 2011

#LVBP Tigres de verdad, se vengaron en el duelo de felinos



Carlos Lezcano advirtió antes del juego de ayer que la clave para volver por la senda de la victoria era dejar de regalar outs. Pero ni siquiera su exhortación evitó que los Leones cometieran errores que le dieron a los Tigres la octava victoria seguida y que dejaron al Caracas en una situación crítica, con cinco juegos perdidos fila.

El manager interino de los capitalinos debutó con una derrota ante Aragua, con marcador 3x1, en el estadio José Pérez Colmenares. Pero la caída fue más que eso. Marcó el inicio de la etapa post Tim Teufel, en la que volvieron a caer en los mismos vicios. Errores defensivos, falta de ofensiva oportuna y mala suerte.

Caracas se fue arriba en el segundo inning, con un sencillo impulsor de Wladimir Sutil. Thad Weber, que estaba estrenándose en la temporada, sorteó los rivales para sacar las primeras cinco entradas sin permitir anotaciones. “Pero es muy difícil ganar un juego 1-0”, razonó Lezcano después del juego.

“HAY QUE SER CASI PERFECTOS”

Y los Leones estuvieron lejos de ser perfectos. En el quinto tramo cometieron dos errores que quedaron impunes, porque Weber resolvió con un ponche a Vinny Rottino. Fue un desafío al límite de pitcheos que tenía para su primera presentación, de 60 (terminó con 64). Pero en el séptimo no evitaron la remontada de los locales.

“Las interferencias no pasan casi nunca, pero esta vez nos pasó”, lamentó Lezcano, que sufrió por el yerro de Ramón Cabrera, quien intervino en el swing de Edgardo Alfonzo. Fue un pecado costoso, tal y como lo había previsto el técnico boricua antes del juego.

Héctor Giménez siguió con un doblete y el timonel mandó a pasar intencionalmente a Lastings Milledge. Acto seguido, Vinny Rottino trajo una con un boleto, Luis Maza agregó otra con un sencillo y Alex Núñez entró como emergente para remolcar la última carrera que selló la remontada.

“Esa interferencia le abrió las puertas a ellos”, acusó Lezcano, que restó importancia a los gritos de: “Eliminados, eliminados”. “Los aficionados pueden gritar lo que quieran, pero nosotros no podemos desanimarnos”.

Caracas intentó darle un vuelco a su suerte, en el octavo inning. Jesús Guzmán realizó un toque perfecto, pegado a la raya de la tercera, pero Yohán Pino fildeó la bola y tiró a primera de espalda para completar una jugada de feria. José Duarte, el bateador siguiente, disparó un machucón que atrapó de nuevo Pino, esta vez con la mano limpia.

“Cuando era niño, siempre jugaba de campocorto”, sonrió Pino después del juego, en el que se ganó el salvado con sus pitcheos y sus atrapadas. “Pero en ese momento no pensé en nada. No imaginaba que Guzmán me iba a tocar la bola, así que sólo la ataqué y disparé a primera sin ver, esperando que fuera out”.

Fue una derrota al estilo de las últimas que sufrió Teufel, víctima de malas jugadas de sus dirigidos y formidables lances de sus rivales. “Cuando las cosas no están a tu favor, pasa esto que nos pasó anoche”, dijo Lezcano. “Pero cada turno es un turno nuevo y cada juego es un juego nuevo. Ellos saben que tienen que seguir dándole duro, y que lo demás no está en sus manos. Además, esto no puede seguir siempre”.

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